Regreso con novedades y noticias de la familia Worhunsky Cordovez. Desde la última vez que escribí una entrada en el blog nos hemos multiplicado, ahora somos 4. También las gracias de Mateo, las palabras, las frases, los berrinches, los juegos, las actividades divertidas, las lágrimas y las risas se multiplican mientras va creciendo y ahora con su hermanita: La Wa.
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| Mateo conociéndole a su bebé en el hospital |
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| Mateo es cariñosísimo con su bebé desde el primer día |
El Apodo:
Mateo, cómo hace la vaca? muuu
Cómo hace el perro? guau guau
Como hace la bebé? WAAA
Aunque la Ile es buenísima ahora, y demuestra una madurez emocional sobre natural, aguantando tortazos, baños, besos y abrazos de Mateo, no era siempre así. Los primeros meses, decir que lloraba bastante sería ser prudente en el uso de la palabra, la Ile SOLO lloraba!
Poco a poco la Ile llora menos, el apodo va de WAAA --> Waaa --> waaa --> wa mientras se va adaptando a nuestra pequeña familia, nuestras actividades, nuestros temas, virtudes y caprichos. Poco a poco yo también lloro menos mientras me voy adaptando a ser mamá otra vez, a que me explote el corazón del amor, a la nueva dinámica familiar, a la falta de sueño, a repartir mi tiempo entre mis dos bebés que me necesitan y a los que yo necesito.
Mi corazón a ratos se vuelve una yuxtaposición. A veces extraño el tiempo sola con Mateo y a veces anhelo el tiempo sola con Ileana. El tiempo, las manos, la paciencia y la experiencia se multiplican a la vez que me faltan. Pero al final de cada día, me encanta ser doblemente mamá, de dos hijos que me han hecho doblemente feliz.
