2+1=3: Nesting

Hay un fenómeno interesante que para mi comenzó más o menos al 6to mes de embarazo, creció por unas semanas, llegó a su pico en el 7mo mes y no me a vuelto a preocupar desde entonces. Este instinto, natural en las mamás, que aquí le dicen "nesting", parece afectar a los papás también.

Ahora que soy gigante, y que no sólo mi barriga parece con piel de cebolla, si no que además uno puede literalmente verle al bebé moviéndose, he despertado, o debería decir, el bebé ha despertado el instinto de nestear en el Dave también. El fin de semana se levantó temprano y comenzó a trabajar como hormiga (algo no descomunal en la personalidad del Dave) pero la diferencia fue que me despertó a mi también, con una lista de plantas que van a crear oxígeno en el departamento, una lista de plantas que tenemos que reemplazar afuera y una lista de cosas que tenemos que limpiar antes de que venga el bebé. Todo esto sería medio normal si no fuera porque la explicación atrás de comprar tantas plantas fue: "todas nuestras plantas están muertas! y debe ser mucho más fácil cuidar plantas que un bebé!!"

Tengo que decir que nuestro balcón una vez más volvió a ser hermoso gracias al instinto maternal del Dave, por lo cual estoy agradecida, pero ahora tenemos una lista de excel con el cuidado específico de cada planta pegado en la refrigeradora de la casa. Es un régimen de riego y fertilización que seguimos al pie de la letra con la esperanza de que no matemos las plantas esta vez, por ende sabremos que no vamos a matar al bebé!

Fotos de nuestro balcón y nuestras plantas oxigenadoras en la sala a continuación: